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La Sección de la Segunda Oportunidad del ICAT pide un segundo Juzgado Mercantil en Tarragona
25/05/2023La absorción por parte del Juzgado Mercantil de Tarragona de la competencia, en cuanto a las demandas de “SEGUNDA OPORTUNIDAD” que se presenten en la provincia, ha significado un notable incremento de asuntos que han de ser tramitados en dicho Juzgado.
El año 2022 el total de concursos de acreedores y de procedimientos declarativos que entraron en el Juzgado fue de más de 750 expedientes, de los cuales casi 300 se presentaron entre el 1 de septiembre y el 23 de diciembre y, de estos, casi el 90% fueron concursos de persona física. Entre el 1 de enero del corriente año y el día 16 de este mes de mayo se han presentado en el Juzgado Mercantil de Tarragona 376 concursos de acreedores de los cuales 341 lo son de persona física. De mantenerse este ritmo no sería exagerado vaticinar que a 31 de diciembre de este año los expedientes presentados rondarían el millar. Cabe señalar que el módulo que tiene establecido el Ministerio de Justicia gira sobre los 450 expedientes de toda índole.
La dotación de medios materiales y humanos con que cuenta el Juzgado es evidente, a la luz de las anteriores cifras, que resulta insuficiente para la gestión del día a día y anda muy lejos de la nueva realidad a la que el Juzgado está haciendo frente. Urge poner remedio a esta situación pues las estructuras materiales y humanas del juzgado ya han sido ampliamente rebasadas. Cuando menos, y con carácter de extrema urgencia, se requiere una ampliación del personal dedicado a la tramitación de los procedimientos concursales.
Las estimaciones más prudentes y conservadoras apuntan que este año llegarán a los Juzgados Mercantiles de España cerca de 20.000 concursos en demanda de la “SEGUNDA OPORTUNIDAD”. El crecimiento que se está observando se refleja en los siguientes gráficos elaborados por Miguel Ángel Salazar, miembro de la Comisión de la Segunda Oportunidad del ICAB-CICAC.
Si atendemos a los países geográficamente más próximos a nosotros (Francia y Alemania) nos encontramos con cifras cinco y seis veces superiores a esos 20.000 concursos que han de llegar hasta nuestros juzgados y que, en buena parte, ya están sobre las mesas de los aquellos.
Esta circunstancia ha de verse acentuada a partir del momento en que la entrada de concursos de sociedades mercantiles recupere su histórica tendencia, hecho que por diversos motivos no se está dando de momento. El Juzgado Mercantil de Tarragona que llegó contabilizar alguno de los años de mayor actividad concursal, el 5% de todos los concursos presentados en España, carece de recursos humanos y materiales para gestionar lo a buen seguro ha de llegar. Si a lo anterior se añade la actual sobrecarga del juzgado, todo nos conduce a una obvia conclusión: un segundo juzgado es necesario.
Sin dar más detalles ni caer en aquello que pudiera ser objeto de incomodidad o dado por agravio comparativo, cabe manifestar que alguna provincia con mucho menos tejido empresarial que Tarragona y careciendo de puerto de mar, cuenta con dos juzgados mercantiles.
Los miembros del ICAT y muy especialmente su Decanato, vienen exponiendo en todas las esferas y a todos los niveles la situación descrita. El riesgo de un incontrolable empeoramiento de la situación, que ya hoy es delicada, no es cuestionado por nadie. No obstante, no se atisba a medio plazo la adopción de la única solución que ha de resultar eficaz, esto es; la creación de un segundo juzgado mercantil.
Desde la Sección de la Segunda Oportunidad, y siempre bajo el superior criterio del Colegio, queremos hacer llegar a todos nuestros compañeros y quienes pudieren verse inmersos en el procedimiento de la Segunda Oportunidad, la inquietud que, de no poner remedio desembocará en una situación de enorme gravedad y, al mismo tiempo, anunciar el inicio de diversas gestiones, de las que daremos puntual cuenta, al objeto de que Tarragona cuente con un segundo Juzgado Mercantil.